En Marinva creemos en las personas, en el diálogo, en la paz y en la defensa de las libertades.
Creemos que la gente puede llegar a entenderse y entender a los otros de muchas maneras. Incluso, debajo de nuestra firma leéis “Jugando la gente se entiende” y lo escribimos porque lo creemos.
Pero en ningún caso con violencia. En ninguna parte. Nunca. Y ayer vivimos en primera persona cómo personas, indefensas y con las manos elevadas, eran duramente atacadas por fuerzas de seguridad del Estado por el único delito de querer decidir su futuro. Y esto, para nosotros, es inadmisible.
Estamos profundamente desoladas y por eso todo el equipo hemos decidido sumarnos a esta parada general del 3 de octubre.
Por dignidad y respecto a todas las personas que hoy curan (y curamos) heridas de cuerpo y alma.