–Por Brianna Watcher, estudiante de Psicología de la San Diego State University.
El juego en el contexto profesional
¿Qué es el juego? ¿Es una actividad competitiva entre individuos o una actividad solitaria? ¿Implica pensamiento deliberado e intención, o es simplemente un acto sin sentido y divertido? Y lo que es más importante para este artículo, ¿qué significa el juego para mí? Durante mi estancia como estudiante en prácticas en Marinva, he explorado a fondo estas cuestiones y he adquirido valiosos conocimientos sobre la importancia del juego, no sólo en entornos académicos o profesionales, sino también en la vida. El juego se asocia a menudo con la infancia y la educación; sin embargo, este artículo se centra en su implicación en el ámbito profesional, concretamente en la gestión de Recursos Humanos. A través de la investigación, la lectura y la experiencia personal, he llegado a apreciar el profundo impacto del juego, un aspecto que a menudo se pasa por alto.
Una cultura laboral tóxica se propaga como un virus por toda la empresa, por lo que es imprescindible fomentar un entorno de trabajo positivo que anime a los empleados a quedarse a largo plazo. Esto se consigue promoviendo:
- Una actitud lúdica que motive a los equipos a trabajar juntos para adquirir nuevas habilidades y superar retos. Esto cultiva una conexión entre ellos, que a su vez aumenta la motivación intrínseca de cada uno de los individuos.
- La motivación intrínseca, a su vez, mejora el flujo, un importante concepto psicológico que se define como estar absorto en una actividad que implica concentración y compromiso intensos. Fomentar el flujo es imprescindible para cualquier empresa, ya que mejora la productividad en el lugar de trabajo.
- Además, el juego disminuye el estrés al reducir los niveles de cortisol, que es una hormona que se libera durante la respuesta al estrés.
- Reducir el estrés ayuda a cultivar un entorno de trabajo más productivo que fomenta el bienestar emocional. Hacer una pausa en el trabajo para jugar puede aumentar la energía al evitar el agotamiento, lo que a su vez aumenta el compromiso.
- Además, el juego ayuda a potenciar la creatividad al liberar endorfinas y dopamina, ampliando la capacidad del cerebro para pensar de forma innovadora.
- Crear conexiones en el lugar de trabajo puede ayudar a mitigar las desventajas percibidas de los sistemas jerárquicos que existen en una empresa y ayudar a las personas a compartir sus ideas creativas más abiertamente.
En resumen, al incorporar el pensamiento lúdico en el lugar de trabajo, las empresas pueden fomentar un entorno laboral más colaborativo, social e innovador que priorice el éxito a largo plazo y la satisfacción de los empleados.
It Pays to Play –Jugar merece la pena
Uno de mis primeros retos en Marinva fue reflexionar sobre el libro It Pays to Play: How Play improves Business Culture, de Kristi Herold. El eje central de esta publicación es destacar la importancia del juego en la cultura de las organizaciones. La autora, como Marinva, tiene experiencia de primera mano en la gestión empresarial y cómo el juego puede transformar cualquier entorno de trabajo. Antes de implantar el juego, su entorno laboral se consideraba tóxico, con un descenso en la retención de empleados y múltiples informes sobre cómo la energía y los comportamientos negativos habían invadido el lugar de trabajo, rompiendo la comunicación y la dinámica de equipo. Herold empezó a implantar el juego en un intento de combatir esta cultura laboral tóxica que se había creado. Una vez instauradas las barbacoas de equipo, los partidos deportivos amistosos y los reconocimientos como «Empleado/a del mes», empezó a notar mejoras en la retención, la salud, la energía y el compromiso del equipo.
Herold subraya los efectos positivos que el juego tiene en la cultura empresarial al aumentar la creatividad, el compromiso, la retención, la salud y la energía. La lectura de este libro me ha resultado muy útil, ya que estoy interesada en continuar mi camino en los Recursos Humanos, una función que conlleva una gran responsabilidad, sobre todo a la hora de fomentar relaciones sólidas entre los compañeros. Cada uno de estos puntos principales que Herold expone en su libro son los que llevaré a mi futuro reto laboral. Como estudiante de psicología, he aprendido mucho sobre el cerebro y el comportamiento, y sobre su conexión con las organizaciones a través de la psicología del personal, el comportamiento organizativo y el bienestar en el lugar de trabajo. Aprendemos a mediar en los conflictos, a fomentar un entorno de colaboración y a mejorar la comunicación. Y esta formación ha reforzado mi capacidad para empatizar y comprender diversas perspectivas.
Además de estas prácticas, he trabajado el último año como líder de un equipo, lo que me ha reforzado y demostrado que las conexiones fuertes cultivan el respeto y la responsabilidad. Cuando la gente confía en ti, es más receptiva a tus consejos y a tus indicaciones como líder, y ahora he aprendido que el juego es una poderosa herramienta para crear vínculos entre las personas. Esta comprensión subraya la importancia de crear y mantener la confianza dentro de cualquier equipo o contexto organizativo. La jerarquía de una empresa u organización es inevitable; sin embargo, lo importante es mantener el respeto mutuo y, al mismo tiempo, convertir a esos compañeros/as de trabajo en equipo.
Mi experiencia en Marinva
Antes de estas prácticas de verano en Marinva, no conocía el potencial del impacto del juego en las organizaciones. Ahora que he reconocido la importancia del juego, puedo integrarlo en mi futuro trabajo en Recursos Humanos para apoyar la creación y cohesión de equipos, mejorar la comunicación y el desarrollo del personal, lo que mejorará la retención y la satisfacción laboral.
Al sumergirme en este libro cautivador y en los proyectos de Marinva, pude ver claramente cómo se aplicaban estas estrategias, en las que el juego se utiliza para fomentar un entorno de trabajo positivo. Muchas de las ideas sugeridas por la autora ya se estaban aplicando en Marinva. Por ejemplo, algunos días al mes el equipo dedica una hora de la jornada laboral a jugar a un juego. En mi segundo día en Marinva, jugamos a un juego de mesa –Poetry for Neanderthals de Exploding Kittens– que alivió inmediatamente cualquier tensión y nerviosismo que hubiera sentido en ese momento. Inmediatamente me sentí conectada con todo el mundo y me hicieron sentir incluida en el equipo a pesar de conocerlos desde hacía tan poco tiempo. Almuerzan en equipo dos veces por semana y hablan de temas personales no relacionados con el trabajo para conocerse mejor. Durante mi estancia aquí, organizaron una noche de karaoke, que fortaleció aún más mis conexiones con todo el mundo. Además, casi todas las reuniones de trabajo empiezan con un juego para aumentar la energía y el compromiso. Aquí todo el mundo parece ansioso y entusiasmado por empezar la jornada laboral, lo que aporta una energía positiva constante. Marinva lleva esta energía positiva a todos los proyectos que emprende, ya que ofrece ideas lúdicas a los clientes en sus servicios de consultoría estratégica, formación y comunicación. Con la ayuda de la lectura de Kristi Herold y mi experiencia con el equipo de Marinva, he aprendido mucho sobre cómo construir un lugar de trabajo eficiente, armonioso y productivo. Seguiré poniendo en práctica lo que he aprendido en mi vida diaria, así como en mi educación y mi trabajo.
El juego es un término subjetivo con muchas definiciones diferentes. Para mí, el juego simboliza unidad, compromiso, positividad y creatividad. Puede ser tanto solitario como social. Puede ser una competición o una cooperación entre compañeros de equipo. El objetivo puede ser construir conexiones, ya sea de forma independiente, aprendiendo más sobre uno mismo en el proceso, o de forma interdependiente, fortaleciendo las relaciones con los demás. Uno de mis objetivos profesionales es trabajar en Recursos Humanos y apoyar los esfuerzos de contratación y retención en entornos laborales. Las lecciones aprendidas a lo largo de mis prácticas y mi experiencia en Marinva me han aportado nuevos conocimientos sobre cómo podemos poner en práctica el juego en un entorno profesional y apoyar una cultura de trabajo saludable.