Hace unos días, en el suplemento del periódico catalán Ara Criatures se publicaba un interesante reportaje sobre el aprendizaje adquirido a través de los enigmas planteados en un Escape Room.

Este tipo de juegos se inventaron en Japón hacia el año 2007 y enseguida tuvieron mucho de éxito, especialmente a Barcelona que se ha convertido en una de las ciudades europeas con más propuestas.

Cuando entramos en un espacio, donde quedamos atrapados y solo podemos salir cuando hayamos resuelto el misterio, o descubierto los enigmas que nos mantienen pillados, todos nuestros sentidos y habilidades cognitivas se ponen en alerta para conseguir superar el reto y salir antes de que el tiempo se agote, la habitación se descomponga y nos envíe a un universo paralelo. El reto, en forma de enigmas y tiempos, y el relato, serán piezas clave para mantenernos en motivación y alerta constantes.
A través de las pruebas, pistas y señales que vayamos encontrando y descifrando, pondremos en marcha el ingenio, la creatividad, nuestro pensamiento deductivo y también crítico. Y de una manera especial la capacidad de comunicación, cooperación y la cohesión grupal. Competencias y habilidades que hacen que el juego se convierta en un aprendizaje experiencial.

Y esta es la magia del juego. Ahora imaginaos esta magia en el aula de una escuela…

Os dejo aquí el reportaje y una magnífica Guía sobre #Breakout#EscapeRoom, elaborada de manera cooperativa, iniciativa de www.applejux.org